La economía mexicana experimentó una desaceleración en el cuarto trimestre de 2023, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Con un modesto crecimiento trimestral del 0.1 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB), la contracción en las actividades agropecuarias y la falta de avance en el sector manufacturero fueron los principales factores que contribuyeron a este resultado.
La caída del 1.1 por ciento en las actividades primarias, que abarcan la agricultura, pesca y minería, destacó como el componente más afectado, mientras que las actividades secundarias, relacionadas con la manufactura, registraron un crecimiento nulo.
Este panorama señala la necesidad de analizar a fondo las causas detrás de la desaceleración y plantear estrategias para revitalizar sectores clave de la economía.