Un enfrentamiento en Texcaltitlán, Estado de México, entre pobladores y presuntos integrantes de la Familia Michoacana dejó un saldo trágico de 14 personas muertas, incluyendo miembros del grupo criminal y habitantes de la región.
Este incidente se desencadenó después de que los pobladores denunciaran haber sido extorsionados por individuos que se autodenominaban miembros del mencionado grupo delictivo, exigiendo pagos por tierras cultivables.
La gobernadora estatal, Delfina Gómez, prometió que no habrá impunidad en el caso y solicitó la presencia permanente de las fuerzas federales en la región para proteger a los pobladores.
El presidente López Obrador hizo un llamado a la colaboración ciudadana para combatir problemas como la extorsión y el crecimiento del consumo de drogas.