Una joven de Tlalmanalco, Estado de México, vivió una terrorífica experiencia después de aceptar una solicitud de amistad en Facebook. Engañada por un supuesto policía y militar, fue secuestrada, abusada y encerrada.
Aprovechando una oportunidad, logró escapar y denunciar el caso ante la Fiscalía. Sin embargo, el agresor sigue prófugo, y las autoridades encontraron prendas de ropa que no eran de ella en la casa donde fue secuestrada, indicando la posible existencia de otras víctimas.
La familia de la joven exige justicia y que el agresor sea capturado para evitar que otras mujeres sufran el mismo destino. La víctima narra su historia para crear conciencia sobre los peligros en las redes sociales y la importancia de denunciar estos delitos.