El descubrimiento de una antigua canoa de madera rodeada de esqueletos humanos y animales en el salvamento arqueológico del Tren Maya ha generado gran interés en los círculos de la arqueología.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México y el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia están trabajando en conjunto para investigar este sorprendente hallazgo cerca de la antigua ciudad maya de Chichén Itzá.
Los primeros estudios indican que esta canoa podría haber sido utilizada con fines rituales debido a la presencia de una diversidad de huesos en su interior.
Los arqueólogos descubrieron 38 restos óseos, incluyendo un metatarso humano probablemente perteneciente a una mujer, así como huesos de animales como armadillo, perro, pavo y águila.
Según los expertos, la morfología de la embarcación respalda la teoría de su uso simbólico, ya que su diseño no habría permitido una navegación efectiva en aguas turbulentas.