El aumento en la actividad del volcán Popocatépetl ha despertado inquietud entre los habitantes de las áreas cercanas a él, no obstante, algunos han visto en la situación una oportunidad de negocio.
En Atlixo, Puebla, los habitantes han comenzado a recolectar la ceniza arrojada por el volcán y a empaquetarla en pequeños frascos de vidrio para venderla como recuerdo a los turistas.
Aunque pueda parecer extraño, esta actividad se ha convertido en una fuente de ingresos para algunos habitantes de la zona. Además, la iniciativa ha llamado la atención de la comunidad científica, que está estudiando la composición de la ceniza para entender mejor los procesos eruptivos del volcán y prevenir riesgos para la población cercana.
En cualquier caso, la recolección de ceniza del Popocatépetl se ha convertido en una curiosa forma de aprovechar la actividad volcánica para generar ingresos en la región.