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La Torre Inclinada de Pisa, ubicada en la Plaza del Duomo de Pisa, en Italia, fue construida a lo largo de 177 años debido a las complicaciones y el peligro que representaba su inclinación.
Esta obra arquitectónica de 55.86 metros de altura, tiene un peso estimado de 14 mil 700 toneladas, además de presentar una inclinación de 4° extendiéndose 3.9 metros de la vertical, y es considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
El primer arquitecto en emprender este proyecto fue Bonanno Pisano, en 1173, quien decidió realizar la construcción en mármol blanco, y logró plantar los cimientos de la torre mediante 15 columnas con capiteles clásicos y arcos ciegos.
Sin embargo, en 1178 la torre se inclinó 5 cm al sudeste, debido a la inestabilidad del suelo, por lo que la construcción fue suspendida.
100 años después, el arquitecto Giovanni di Simone decidió continuar con la construcción, y para compensar la inclinación construyó cuatro pisos de forma vertical, pero ese esfuerzo fue en vano, pues la torre seguía inclinándose.
En 1298 se midió una desviación de la plomada de 1.43 metros, la cual, 60 años más tarde, aumentó a 1.63 metros. Finalmente, en 1372 se concluyó esta obra arquitectónica, gracias a Tommaso Pisano.
